El nuevo misil Roadrunner puede parecer una idea descabellada pero este arma puede ser tan rompedora para la industria de defensa como los cohetes de SpaceX para la industria espacial
Éste es el Roadrunner-M, un misil inteligente totalmente autónomo que despega verticalmente, surca los cielos en busca de amenazas aéreas enemigas para destruirlas a altas velocidades subsónicas, y vuelve a su base para aterrizar verticalmente y ser lanzado una y otra vez como los cohetes Falcon 9 de SpaceX. Al fin y al cabo, un misil es por definición de un solo uso.
Según sus creadores —la compañía Anduril Industries, que lo ha mantenido en secreto hasta ahora— el Roadrunner-M es mucho más barato de operar y mucho más flexible que los misiles tradicionales.
Los operadores en tierra de este ‘correcaminos’ (su nombre en español) inteligente pueden “lanzar, identificar, interceptar y destruir rápidamente una amplia variedad de amenazas aéreas, o ser recuperada y relanzada de forma segura a un coste cercano a cero”.
Equipado con dos motores turborreactores, el Roadrunner también está disponible como vehículo aéreo autónomo de despegue y aterrizaje vertical reutilizable que puede configurarse con diferentes módulos para diferentes misiones como la vigilancia o la guerra electrónica. Anduril también contempla su uso en aplicaciones no militares, como la detección y extinción de incendios forestales.
Una idea aparentemente absurda pero potencialmente revolucionaria
La idea de abaratar el coste de los misiles usando tecnología reutilizable siguiendo la filosofía de SpaceX puede parecer un absoluto sinsentido. Los misiles siempre explotan en el aire, pero el cometido del Roadrunner-M no es tan simple como disparar y destruir un objetivo. Su misión es patrullar zonas para defenderlas de ataques aéreos al estilo kamikaze.
El arma tiene un extraño diseño a caballo entre el misil tradicional y el dron. Palmer Luckey, cofundador de Anduril Industries junto con ingenieros de SpaceX, lo describe como “algo intermedio entre un misil reutilizable y una aeronave autónoma a gran escala”.
El sistema —que ha estado en desarrollo secreto durante casi dos años— ha sido probado extensamente, dice, incluyendo demostraciones operativas para una organización estadounidense sin identificar pero claramente es alguna de los brazos del Ejército norteamericano.
El ‘nido’ del ‘correcaminos’. (Anduril Industries)
Cómo funciona
Tanto el Roadrunner como su variante explosiva M despega verticalmente de un hangar autónomo móvil, una caja transportable conocida como “nido” que no solo sirve como plataforma de lanzamiento, sino que también realiza funciones de monitoreo continuo y mantenimiento del sistema, permitiendo que un solo operador gestione y recupere múltiples vehículos con facilidad.
Si regresa intacto de una misión porque no ha encontrado ninguna presa para destruir, el Roadrunner aterriza verticalmente sobre cuatro soportes desplegables en su base.
El Roadrunner aterrizando. (Anduril Industries)
Una vez en tierra, el arma puede ser rápidamente reabastecida con combustible y enviada de nuevo al combate en el tiempo que se tarda en cargar su depósito, una capacidad que Luckey compara con los cohetes de SpaceX: “A diferencia de un Falcon 9, [el Roadrunner] puede aterrizar, ser reabastecido y despegar en cuestión de minutos”.
La clave fundamental de este arma es que ofrece una gran flexibilidad operativa, dice la compañía, especialmente contra drones de ataque pero también contra helicópteros y cazas. La máquina puede ser desplegada rápidamente al primer indicio de peligro y recuperada para su reutilización si la amenaza no se confirma.
Pocos detalles técnicos
Aunque la compañía no ha revelado detalles específicos sobre su velocidad, altitud y duración del vuelo, sabemos que el Roadrunner es capaz de alcanzar velocidades subsónicas elevadas.
El Roadrunner después del aterrizaje. (Anduril Industries)
Tampoco sabemos mucho de los motores, sólo que es una plataforma propulsada por dos pequeños motores turboreactores que han sido desarrollados internamente por la propia compañía.
Su tamaño compacto permite que una sola persona pueda manejarlo. Su altura, por ejemplo, es más corta que la altura del propio Palmer Luckey, según sus propias palabras.
Precio más barato y menor coste operativo
El precio de un Roadrunner es de “pocos cientos de miles de dólares”, asegura Luckey, que no ha revelado el precio final. Según él, su precio disminuirá a medida que la producción aumente. Anduril iniciará ahora una producción limitada de “cientos” del Roadrunner-M como parte de su acuerdo con ese cliente estadounidense no divulgado.
Vista desde la cabeza del Roadrunner. (Anduril Industries)
Esta tecnología de misiles inteligentes totalmente autónomos —aunque tengan supervisión humana— y baratos de comprar y operar no sólo desafía la lógica convencional sino que es un nuevo episodio en los grandes cambios que están sucediendo en el campo de batalla y que ya han sido demostrados en la guerra de Ucrania.
Su bajo precio y capacidad, dicen los expertos, es definitivamente un factor disruptivo en el mercado militar. Se espera que esta máquina sea una opción especialmente barata frente a sistemas de baterías de misiles antiaéreas actuales, mucho más costosas y de un solo uso.
Fuente: El Confidencial