El artículo escrito por Jakub Jajcay, quien sirvió como voluntario en una unidad de drones FPV en Ucrania, ofrece una mirada crítica y muy práctica sobre el uso real de estos drones en combate. Aquí están los puntos principales:
🛩️ Lo que prometen los drones FPV
- Se presentan como herramientas baratas y precisas para ataques tácticos.
- Se dice que podrían revolucionar la guerra, incluso reemplazar la artillería.
- Videos virales muestran ataques espectaculares, pero son casos excepcionales.
📉 Realidad operativa en el frente
- Solo el 43% de las misiones lograron impactar correctamente el objetivo.
- Si se incluyen las misiones abortadas, la tasa de éxito cae al 20–30%.
- La mayoría de los ataques fueron “doble tap”: el objetivo ya había sido golpeado por otro sistema (mortero o dron reutilizable).
- Misiones donde el dron FPV fue la única opción viable fueron menos del 10%.
⚙️ Problemas técnicos y tácticos
- Alta tasa de fallos antes del despegue (hasta 25% por defectos).
- Vulnerables a interferencias electrónicas y jamming (31% de las misiones fallidas).
- Difíciles de pilotar: requieren entrenamiento extenso y aún así se estrellan con frecuencia.
- Limitaciones por clima, oscuridad, obstáculos físicos y falta de navegación asistida.
📡 Problemas de comunicación
- Señales analógicas no protegidas, saturación de frecuencias en zonas activas.
- Interferencia entre drones propios y enemigos.
- Jammers portátiles activados por soldados ucranianos también derriban drones amigos.
💡 Alternativas y recomendaciones
- Morteros siguen siendo más confiables, baratos y rápidos.
- Loitering munitions como el Switchblade ofrecen mejor precisión y resistencia a interferencias.
- Drones con cable de fibra óptica prometen mejoras, pero son más caros y difíciles de manejar.
🧭 Conclusión del autor
Jajcay no recomienda que países como los de la OTAN inviertan fuertemente en drones FPV en su estado actual. Sugiere priorizar sistemas más confiables como morteros bien entrenados y municiones guiadas de mayor calidad.






