Puede que no sea glamuroso, pero el Grumman E-2 Hawkeye, ampliamente incomprendido, es posiblemente el avión más importante desplegado a bordo de los superportaaviones estadounidenses. Actúa como el ojo de ataque del grupo de ataque de portaaviones y proporciona control de tráfico aéreo y gestión de combate cruciales para las aeronaves del ala aérea de portaaviones, además de retransmisión de comunicaciones y otras funciones.
El oficial de vuelo naval retirado Craig “Slim” Picken trabajó en los inhóspitos confines del fuselaje del Hawkeye durante una de las épocas más interesantes de la historia militar moderna, dando órdenes de interceptación a los Tomcats cargados de misiles y coordinando la formación de aeronaves tácticas embarcadas de la Armada estadounidense en sus operaciones mortíferas sobre Irak.
Así que acompáñenos mientras seguimos a “Slim” dentro de los estrechos confines del vientre de Hawkeye, tome asiento junto a él frente a una de las brillantes consolas de radar y prepárese para catapultarse en un viaje que le hará comprender el aclamado avión de control y alerta temprana aerotransportado de la Marina como nunca antes.
La realidad
Si los realizadores de Top Gun hubieran sido precisos en su relación, la escena inicial con Maverick habría sido manejada de manera completamente diferente.
Bajo el potente radar y la atenta mirada de su tripulación, el E-2 Hawkeye, volando a 27.000 pies, habría detectado los “bogeys” que se aproximaban a más de 240 kilómetros de distancia. El Tomcat de Maverick habría contado con una imagen en tiempo real, acompañada de actualizaciones por enlace de datos y una voz familiar que le ayudaría con la clasificación de objetivos.
Fuente: TWZ






