ASML está comprando el cerebro de sus propias máquinas.
La empresa holandesa ASML ha invertido 1.300 millones de euros en Mistral AI, convirtiéndose en su mayor accionista. Lejos de ser una operación financiera más, la lectura es que se trata de Europa intentando controlar la fabricación mundial de semiconductores. Sin fabricar un solo chip.
La situación actual. ASML ya tiene el monopolio absoluto de las máquinas de litografía ultravioleta extrema (EUV), las únicas capaces de fabricar chips de menos de 7 nanómetros.
Sin sus equipos de 180 millones de dólares, ni TSMC, ni Samsung, ni Intel pueden producir semiconductores avanzados. Ahora quiere controlar también el software que optimiza esas máquinas.
Por qué es importante. Los procesos de fotolitografía generan petabytes de datos.
Una mejora del 1% en el rendimiento de producción puede valer miles de millones.
Si Mistral se convierte en la IA estándar para optimizar las máquinas de ASML, Europa controlaría tanto el hardware como el “cerebro” que lo hace funcionar.
Esta jugada resuelve el trilema tecnológico actual: Estados Unidos diseña los chips, Asia los fabrica. ¿Y Europa? Europa podría controlar las herramientas y procesos que hacen posible su fabricación.
Fuente: Noticias de Israel